La inmejorable ubicación geográfica de Dubrovnik favoreció su desarrollo basado en las actividades marítimas y mercantiles a través de su historia. De la entrada al Mar adriático, Dubrovnik es el primer puerto protegido por las islas en la ruta marítima al Oeste, y por vía del Valle de Neretva, tiene la conexión más rápida con su región interior. Las nuevas excavaciones arqueológicas en las fundaciones de la presente Ciudad demuestran que existieron asentamientos humanos en el 6 siglo o aun antes.
Dubrovnik es rico en monumentos culturales e históricos y figura en la lista de Herencia mundial de la UNESCO. El Festival de Verano de Dubrovnik se desarrolla anualmente aquí, y también en la ciudad se llevan acabo innumerables conferencias científicas, eruditas y literarias.
A través de los siglos Dubrovnik fue la cuna de muchos pintores famosos, empezando con pinturas en las iglesias pre-románicas en el siglo 11 y 12, a las más grandes piezas de arte por Ivan Ugrinovic, Blaž Jurijev, Lovro y Vicko Dobricevic, Nikola Božidarevic y Mihailo Hamzic en el siglo 15 y 16. Muchas grandes obras de arte desaparecieron o se perdieron durante la historia turbulenta en los incendios, terremotos y otros desastres. De los trabajos restantes es obvio que Dubrovnik tuvo grandes pintores, artistas con el inmenso talento y habilidad que legítimamente los establecieron en la historia de la pintura Europea bajo el nombre de La Escuela de Pintura de Dubrovnik.
El Mar adriático, perteneciente a Croacia es considerado como uno de los mejores lugares en el mundo para bucear, atrayendo a numerosos entusiastas de esta actividad todos los años. El famoso y aventurero oceanógrafo francés Jacques-Yves Cousteau dijo una vez que el mundo submarino alrededor de Dubrovnik era uno de los más espectaculares en el mundo que él había visto en todos sus años de expediciones por los mares y océanos del planeta.