Al lado occidental del Ródano se encuentra la áspera y salvaje región de Languedoc. La larga y baja costa arenosa se estende por más de 200 kilómetros a lo largo del Golfe du Lyon. El paisaje de la costa alterna amplias áreas abiertas dejadas a Madre Natura con ocasionales zonas urbanizadas. El área es poco conocida excepto por la población francesa que visita las cercana ciudades de Narbonne y Montepellier.
Los paisajes de la laguna están constituidos por largas playas arenosas y por la costa accidentata de Cóte Vermeille. A lo largo de esta hermosa costa se pueden encontrar pueblos de pescadores ricos de historia y númerosos y calientes lugares de vacaciones que viven en armonia con el ambiente natural.
El área de Petite Carmargue es la tierra de caballos salvajes, de playas arenosas y de lagunas. Es una tierra de fuertes tradiciones locales y de viñedos. Los Griegos foceanos de Marsella y luego los Romanes utilizaron estos puertos y establecieron pequeñas colonias.
Montpellier es el capital del Septimanie Languedoc-Rosellón. La región ofrece una multiplicidad de lugares para explorar y para visitar, iglesias góticas y rómanicas, sitios antiguos. La Grande-Motte y el Cap d'Agde, con arquitecturas innovadoras, están llenos de vida en la estación del verano.