En la costa Sudeste de Alaska y la Columbia Británica del Norte, se respira realeza. Aquellos de espíritu aventurero encontrarán aquí fiordos, islas, ríos y glaciares que forjarán una impresión duradera. Elevándose verticalmente sus hermosas aguas azules al amparo de fiordos al pie de sus laderas de altísimas montañas cubiertas de nieve poniendo la existencia humana dentro de una perspectiva nueva. Impolutas, nutrientes y ricas aguas sustentan una fenomenal variedad de vida marina, aves y mamíferos de mar. Focas, leones de mar, delfines juguetones entre otras especies, tal como las ballenas grises, orcas y las ballenas jorobadas, frescas después de su largo viaje desde Hawaii.
Paseando por sus escarpados fiordos glaciares, veremos las fuerzas de la naturaleza en acción a través de la intimidante experiencia de la gran marea glaciar de Alaska. Abriéndose paso entre gigantescos icebergs azulados, a través de flotantes bloques de hielo de nieve compacta, abriremos camino hasta al corazón del glaciar. Alrededor se oyen los estruendos de bloques de hielo que se desprenden y caen dentro de las aguas abismales. Imperturbables sobre pequeñas islas de nieve yacen flotando focas y demás fauna marina.
Partiendo desde Bella Bella o de Prince Rupert nuestro viaje toma lugar en la agraciada zona de navegación oeste. Estas aguas ofrecen a sus invitados uno de las más intimidantes y exclusivas experiencias disponibles a lo largo de los pasajes internos. Difiriendo significativamente del típico crucero, experimentará la grandeza de los pasos interiores, no siendo espectador entre miles de personas, sino solo acompañado con cuatro o cinco amigos o con su familia. Dispondremos de tiempo para desembarcan en islas remotas y presenciar los silenciosos bosque de Alaska. Tendremos la posibilidad de ver, oir, sentir, saborear y respirar la belleza salvaje de estas tierras.
Viajes a poblados antiguos empapados por su dilatada historia, tales como Tlingit y Kaigani Haida nos permiten apreciar las ricas tradiciones de esta región. Cálidas primaveras, prados cubiertos de arco iris de espectaculares flores salvajes, cascadas, lagos y buena pesca; conformando una experiencia inolvidable. En tierra, grisáceos y negros osos son vistos muchas veces alimentándose de sus presas favoritas, el salmón, en el periodo entre mareas.
Para los que procuren relax, solo tienen que disfrutar de los escenarios, pero para aquellos que gozan con la experiencia de navegar a vela o gustarían de envolverse en el tema, es la oportunidad perfecta para con todos sus complementos disfrutar de unas vacaciones a vela que perdurarán en la memoria.